sábado, 24 de diciembre de 2016



NAVIDAD SIN HAMBRE



HAMBRE  


A pocos días contados del 2017 y en el caso de Colombia, un aumento descarado de impuestos, nace una pregunta, ¿por qué en un país tan rico en biodiversidad, en el que poseemos inmensos espacios de tierra fértil con alto rendimiento y calidad, donde el trabajo es fuerte y sacrificado, hay tanta hambre y se cobra cada vez más cara la comida?

Sin ser ni querer entrar en temas políticos, expreso: ¡son unos ladrones! Al querer quitarnos el pan de la boca, estupideces inventadas como el IVA, impuestos de consumo, gasolina y otras más, en un país donde la comida es robada o mejor dicho exportada a otros países, pero sin bastar el desfalco y causar hambruna, aumentan los precios en 60% de los productos de la canasta familiar.

Después de estafar el campesino, engañar al pueblo con promesas falsas, derrochar los recursos en pendejadas de “paz” una palabra bastante inalcanzable para hablar del país en donde los supuestos líderes, son los que revuelven la colada de negocios turbios, criminalidad y daños a la sociedad.

En un país en donde le suben impuestos al que no tiene como, pero sobrevive, y le bajan la cuota a exitosas empresas que ni siquiera de aquí son.

¿Dónde está el dinero del pueblo? En fincas, carros, negocios y bolsillos de unos cuantos, en muchos lugares caros, menos en el mercado del pobre, en el estómago de un hambriento, en víctimas del conflicto, en educación para el ignorante, cosa que no conviene. Obvio a nuestro queridísimo presidente.

Para dar un ejemplo de lo que nos tiraron encima, los gastos para una familia de seis donde la cabeza del hogar es un señor obrero, gana el mínimo, que con auxilio de transporte y horas extras se sube quizá a $780.000, paga arriendo, servicios públicos, estudio de sus hijos, y lo más importante la alimentación de cada miembro de su hogar.

Servicios públicos mínimos: $160.000 - Arriendo a la fecha: $300.000 - Alimentación:$300.000
Tenemos un total variable de 760.000, sin contar pasajes

Sentimientos de tristeza y cólera de un pueblo agonizante y hambriento, donde quizá no sea importante el dinero, el hombre no lo necesita, lo único que necesita el ser humano para vivir es alimento y oxígeno, pare de contar, es más, me atrevo a decir, la forma más sensata de erradicar la guerra, es aboliendo el hambre.

El hambre es una sensacion básica en el cuerpo del hombre, de comer o alimentarse, la que se sacia solo hasta el momento de consumir algún producto alimenticio, la falta de alimento se puede reflejar en aspectos como el humor y capacidad mental, forma física y funcionamiento de la maquina corporal, en las que se ven vinculadas, visión, olfato y tacto, razón natural por la que un hombre pueda asesinar con tal de mantenerse con vida.

Por el desorden de unos cuantos caballeros con poder, se tiene al pueblo hambriento, todo esto por causa de una hambruna moral, de hacerse los de la vista gorda, de ver los resultados devastadores, no entrar en catarsis y buscar solución, de importarle un carajo que cada 4 segundos muera un niño a causa del hambre y malnutrición, esta es la manera más burda de asesinato, ¿y quién hablo de paz?

Sin intención de buscar culpables, en el sector agroindustrial y alimenticio, hay ciertas falencias y ausencias de razón o simple humanismo, pues con todo ese alimento que desperdician en bajas y sobre stocks, juntos, se pueden alimentar millones de personas en un solo país, pues contando 30% de mermas en el caso más bajo,

Miles que digo millones de establecimientos alimenticios en toda Colombia, negocios restauranteros en los que en la gran mayoría, el “chef” prefiere botar un plato que no tocaron a guardarlo y ofrecerlo a un necesitado, casos en los que el cocinero se equivoca y es preferible botar el plato a la basura y cobrar el daño a pesar de todo.

Este no es un problema que se vea solo en Colombia, teniendo la dicha de conocer varias culturas en el globo, doy con la misma práctica, es mucha la comida buena que se vota en un restaurante, la misma que un habitante de la calle, por hambre está dispuesta a recuperar sin importar dónde ni cuánto tiempo este desechada.

Ojala estas palabras llegaran a concienzar este fructuoso negocio, señores lectores, votar la comida es pecado, se nos está olvidando a nosotros los cocineros para que estamos en el mundo, y no es para crear platos bonitos y bien presentados, nosotros estamos en el planeta tierra para alimentar al hambriento, es nuestro deber, nos lo pide nuestra ética y moral, desechar el hambre.

Sin más les deseo a todos una feliz navidad, les pido aprovechar el día y la excusa para la abundancia de alimento, para ofrecerle un bocado a un hambriento, démosle un poco de amor en unas cucharadas de buena comida, quizá puedas darle una buena navidad a un necesitado y quien quita, pueda curar el hambre en navidad o darle a alguien una navidad sin hambre .


No hay comentarios:

Publicar un comentario